Joyería Talismánica

Colección de Joyería Paramétrica, desarrollada en Grasshopper, con el propósito de aludir al ojo (en la piedra) y al efecto de ondas que produce una gota al caer sobre el agua, siendo concéntricas y marcadas en un inicio que va disipándose conforme se aleja. Se buscó formular una relación con la manera en que, presente a presente, gota a gota vamos construyendo nuestra memoria en experiencias.

El ojo que todo lo ve y que todo lo vió, es testigo inmediato al tiempo-forma, lugar y memoria entre olas del pensamiento, olas y recuerdos, recuerdos e historias de variable profundidad, tan anchas y armónicas como el sentimiento que las crea, registran en su movimiento y vaivén con elegante cadencia: todo acto sublime de la realidad. Pequeños suspiros intrínsecos de genialidad. Siendo el ojo testigo de todo acto humano, de su paz y armonía, ego y cobardía. El compañero de batalla acompaña impaciente, siempre el nuevo día.

Juez, parte y verdugo es la mirada, todo registra como el vaivén de las olas. Impaciente todo lo ve, imprudente más quiere mirar, al tiempo todo lo que quiere, tal como las marcas de agua y arenas del tiempo, es tener algo que contar.

Es egoísta, su importancia es la voluntad, su propia voluntad, todo lo vió, todo lo ve en su autonomía e injusticia, todo lo que quiere es mirar!!!

Más quiere ver, más quiere mirar para así con mórbido afán, el conocimiento poder dominar. Los ojos son la ventana del alma, de nuestra historia y estupidez; ventilan nuestras pasiones y a su vez los más profundos temores. Nos permitan mostrar quienes somos, de manera clara, transparente, completamente libre de toda banalidad, con efímera y absoluta libertad. Muchas veces sin cuestionarnos y en ocasiones cobardemente, sin nuestro permiso, nos exhiben al mundo. Ávidos de contar más historias: todo aquello que nos duele, nos lástima, tal y como una simple y llana ironía de la vida, nuestra vida.